ACOSO ENTRE HERMANOS: CUANDO EL ENEMIGO ESTÁ DENTRO DE CASA

El hogar puede ser un núcleo de bullying cuando se da el acoso entre hermanos


Los hermanos se pelean con cierta frecuencia y habitualmente son conflictos que se resuelven solos. Otra cosa es cuando las riñas se convierten en lo habitual y el hermano que sale malparado siempre es el mismo. En este caso debemos sospechar de un posible bullying entre hermanos y ponerle freno inmediatamente.

Por qué debemos supervisar las discusiones

Es verdad que las peleas son muy habituales, pero si se repiten en el tiempo pueden generar dinámicas peligrosas y generar complejos e inseguridad a un determinado hermano. Esto último es fácil de detectar en el colegio a través de la observación y la aplicación de un test sociométrico. Sin embargo, en casa puede ser más difícil de detectar, entre otras cosas por la propia negación (a veces inconsciente) de los padres.

Los padres y educadores no podemos hacernos los sordos o cerrar los ojos ante las peleas constantes de los hermanos

Una de las razones para separar a los gemelos en el colegio es permitir que se desarrollen individualmente. También evitar problemas emocionales derivados de, por ejemplo, la aparición del monstruo de los celos o la mayor dominación de uno sobre otro.

Cuándo la pelea entre hermanos es bullying

La mínima sospecha por nuestra parte debería ser suficiente razón, pero existen dos pruebas irrefutables que nos pondrán sobre la pista de un posible acoso entre hermanos:

-Lesiones físicas

-Lesiones morales a través del abuso psicológico

El hermano victimizado sentirá gran inseguridad en el entorno de su propio hogar

Los padres debemos estar muy atentos para proteger al hermano sobre el que se manifiesta abuso

Así son las peleas entre hermanos cargadas de hostigamiento y violencia similares al acoso escolar:

Las peleas peligrosas se caracterizan por mantenerse en el tiempo, dirigirse siempre al mismo hermano, y por tener otros aliados habituales, como otros familiares o amigos, que se suman al hostigamiento. Además, se incurre en el bullying por omisión, que supone dejarles fuera a la hora de jugar y participar en actividades lúdicas.

El hogar puede ser un núcleo de violencia cuando se da el bullying entre hermanos

El bullying entre hermanos tiene graves consecuencias

Las consecuencias son mucho más serias de lo que pueda parecer, ya que inculcan un aprendizaje que genera al niño maltratado mucha confusión.  Allá donde debería esperar una relación de cariño y seguridad, encuentra maltrato y violencia, generándose en la víctima sentimientos de impotencia y una tremenda inseguridad. 

Por otra parte, y como resultado de esta dinámica de comportamiento entre hermanos, los niños tomarán como modelo de relación de afectiva normal un tipo de relación basada en la violencia, y del todo alejada de una dinámica saludable basada en el respeto por uno mismo y por el otro.

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