ACOSO ESCOLAR ANTES Y AHORA, ¿CÓMO HA CAMBIADO?

Sabemos que el acoso escolar existe desde siempre, pero no se procesa igual que hace 30 ó 40 años

 

 A la hora de tratar el tema del bullying nos interesa ver su evolución a lo largo de los últimos años.  Los adultos de hoy también teníamos acoso en nuestros colegios y por ello todos tenemos nuestro parecer remitiéndonos a nuestra infancia.  Sin embargo, es interesante conocer también la opinión de aquellos profesores de antes:  los que nos dieron clase a la generación X.  Para responder a la pregunta de Acoso escolar antes y ahora, ¿cómo ha cambiado?  entrevistamos a Ana María Carrasco Cebrián.  Ahora jubilada después de dedicarse durante 40 años a la enseñanza, nos da su punto de vista.

 

Ana Cebrián continúa su vocación educativa trabajando ahora como voluntaria en el C. E. I. P San Ignacio de Loyola de Sevilla.

 

 

Esto es lo que nos cuenta Ana en entrevista sobre el acoso escolar antes y ahora:

 

Ahora se habla mucho del acoso escolar.  ¿Crees que ha cambiado algo respecto a las generaciones anteriores o simplemente se ha visibilizado?

 

Siempre hemos tenido acoso escolar, pero antes era mas fácil de detectar.  Entre profesor y alumno había mas tiempo para tratar los problemas y entre los mismos alumnos había una relación mas afectiva.  El concepto de grupo era más afectivo.

 

Ahora también se visualiza más, pero se detecta menos, vivimos un momento social en el que no tenemos tiempo para nada.  Como profesores dedicamos poco tiempo a conocer al alumno: lo que importan son los contenidos de las materias

 

Siendo el acoso escolar y el ciberacoso temas tan actuales, todavía queda mucho por hacer en los colegios.  ¿Por dónde empezar?

 

Hay que formar a los alumnos, enseñarles a utilizar las tecnologías como técnica, pero también a utilizarlas de forma más humana.  Esto incluye los beneficios de usarlas bien, para un buen uso, como herramienta para nuestro beneficio personal y técnico. Esto no se está enseñando ni en los centros ni en la familia. Antes de dar un ordenador, hay que explicar bien como usarlo

 

 ¿Qué importancia se le da al hostigamiento escolar dentro de la AMPA?

 

Se le da importancia hasta cierto nivel, hasta que no hay un problema importante no se toma en consideración.  La frase de “mi hijo es bueno, no es capaz de hacer eso” es muy frecuente hasta que se demuestra que sí es capaz.

 

 

«Creo que el acoso puede solucionarse dedicando unas horas a la semana a dialogar sobre lo que esta pasando en nuestro centro y en especial con alumnos acosadores. Los resultados son muy positivos». (Ana Cebrián)

 

¿Cuáles son los retos actuales de los colegios para terminar con el acoso escolar?

Diálogo, diálogo, diálogo, mucho diálogo. Es la única solución.

 

 

Las cosas han cambiado mucho en los colegios e institutos, y el acoso escolar antes y ahora se han sofisticado con internet y la existencia del ciberacoso

 

 ¿Por qué siempre van de la mano el acoso escolar y la educación en nuevas tecnologías?

 

Porque las nuevas tecnologías favorecen el acoso: “no me ven, no lo tengo delante, es mas fácil”.

 

 ¿Dónde está la mayor dificultad para los profesores a la hora de terminar con el bullying?

 

La falta de ayuda de la familia y de la administración.  Hay veces que parece que el culpable es el profesor. El profesorado hoy está atado de pies y manos y tiene que pedir permiso para todo porque ha perdido autoridad.

 

 ¿En qué medida el profesor puede o debe intervenir en las afinidades sociales de los niños?

 

En todo lo que pueda y le dejen, con tacto, porque no le queda más remedio.

 

¿Cuáles suelen ser los puntos débiles de la sana convivencia entre los miembros de una misma clase?

 

Las envidias, la falta de afectividad, falta de compañerismo o de valores.

 

Los padres de hoy son muy exigentes con el profesor, pero también con el colegio, al que exigen test de detección del bullying y protocolos de intervención. 

 

Háblanos de tu experiencia con los padres respecto al acoso escolar.  ¿Existe negación por parte de estos o, por el contrario, se tiende a exagerar y se está a la defensiva?

 

Hay padres que colaboran en todo por el bien de sus hijos:   son muy receptivos y dialogantes. Hay otros, en cambio,  que no se puede contar con ellos y otros que crean problemas.  En estos casos, si todo va bien, los hijos son muy buenos, pero si va mal, el profesor no vale.

 

¿Existe sintonía entre los padres y los profesores respecto al tema?  ¿Y entre profesores y directores del colegio?

 

Entre algunos padres y profesores sí, con otros nada de nada.  Entre profesores igual, entre profesores enamorados de la enseñanza muy bien, con los que simplemente van a trabajar mal, no se complican.

 

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