¿Qué es un sociograma?

 

En muchas ocasiones necesitaremos conocer la dinámica que se ha establecido dentro de las diferentes agrupaciones de personas.  Para conseguirlo podremos realizar un sociograma, una herramienta de medida gráfica con la que obtendremos información relevante sobre las relaciones sociales generadas de forma natural dentro de un grupo de individuos.   Pero, ¿que es un sociograma y cómo y cuándo debemos utilizarlo?

 

Para qué sirve un sociograma

¿Quién es quién en cada grupo?  Identificar al líder dominante y los diferentes lazos que se han establecido dentro de él servirán para detectar anomalías que interfieran con el normal funcionamiento de este grupo y sus objetivos concretos.

El sociograma es un instrumento sociométrico para valorar las relaciones entre los miembros de un grupo

 

Para entender que es un sociograma, lo primero que necesitamos es saber cuándo y por qué aplicarlo.  Las razones pueden ser variadas, aunque generalmente la propia naturaleza del grupo nos dará la pista.  Habremos de tener en cuenta, en primer lugar, cuáles son las razones que han llevado a ese grupo a componerse y en qué modo se necesita la cohesión entre sus miembros para que puedan llevarse a término sus objetivos.  Cuando la armonía grupal es condición necesaria para el desarrollo de las metas establecidas, el sociograma nos resultará de especial utilidad para corregir o intervenir en las tendencias sociales surgidas de una manera espontánea.

 

Cómo se diseña un sociograma

Para realizar un sociograma se cuestiona a cada uno de los integrantes acerca de sus preferencias sociales dentro del grupo.  Entre las preguntas que se realizan se abarcan varias categorías de preguntas acerca de sus afinidades y rechazos respecto al resto de los integrantes del grupo.  ¿A quién se elige para hacer cierta actividad?  O, por el contrario, ¿con quién no harían jamás esa misma actividad? Las elecciones y rechazos, junto con otras cuestiones atributivas, se concretarán en números para cada uno de los miembros, y de esta manera se podrá llegar a un resultado gráfico muy intuitivo con el que, a golpe de un vistazo, sabremos lo que está sucediendo a nivel social.

Los sociogramas encuentran gran parte de su aplicación en el aula

 

En el contexto escolar, por ejemplo, conocer de antemano quiénes son las figuras con menor apoyo social o, coloquialmente hablando, con menos amigos, nos servirá para detectar aquellos niños en riesgo de exclusión.  Con este tipo de ejercicio podremos prevenir actos de bullying, actos que no sólo dañan al niño víctima del acoso, sino que interfieren negativamente en el avance educativo del grupo.  En el caso del ámbito laboral, servirá para detectar el mobbing o acoso laboral, asimismo altamente perjudicial para el normal desarrollo del trabajo.  En ambos casos, con el sociograma podremos detectar las fuentes de discordia que resultan distractoras y alejan al grupo de sus objetivos.

A efectos psicológicos, el sociograma puede considerarse como un primer screaning con el que establecer una primera imagen social del grupo.  Establecida ésta, podremos construir el escudo necesario para proteger a las figuras más vulnerables. Los beneficios del sociograma son extrapolables tanto a grupos de niños como de adultos, y en un contexto tanto lúdico como académico en el caso de los más jóvenes, y tanto informal como profesional en lo que a adultos se refiere.

¿Te ha gustado este artículo?  Si es así, por favor, ayúdanos a compartir.