LAS APPS SOCIALES ANÓNIMAS Y SU RELACIÓN CON EL CIBERACOSO
Las aplicaciones y redes sociales basadas en el anonimato facilitan los comportamientos de ciberacoso
La inmersión social en las nuevas tecnologías y la familiaridad que adquieren los niños con ellas desde temprana edad favorecen el diseño de nuevas aplicaciones acordes a sus intereses y aficiones en el sentido más amplio. Lamentablemente, no todas ellas responden a motivaciones nobles, pedagógicas que fomenten la educación o desarrollo social y psicológico del niño. Algunas Apps se crean, de hecho, para dañar, y sirven para iniciar campañas de acoso escolar o para perpetuarlo a través del ciberacoso.
Tal vez la idea en sí misma no sea la de «acosar», pero lo cierto es que existen algunas redes sociales creadas para el uso de niños y adolescentes, que favorecen la aparición de conductas de ciberbullying o ciberacoso.
Existen algunas aplicaciones sociales creadas bajo la idea de favorecer la libertad de expresión amparados por el anonimato de los usuarios. Como resultado, estos se explayan, fomentándose muchas veces el ciberbullying colectivo sobre determinados niños.
Ciberacoso y redes sociales
España es uno de los países más fuertemente afectados por el ciberacoso según el último informe comparativo de la OMS . Este estudio, realizado con muestras de 42 paises y datos del 2016, sitúa a España en séptima posición en bullying, pero es de las primeras en ciberbullying entre niños de 13 años.
El ciberbullying o ciberacoso es cada vez más frecuente y puede realizarse sólo o como complemento o refuerzo de un acoso escolar presencial. Por ello es importante detectarlo en el aula con la aplicación de un test de acoso escolar o un sociograma en el que se detecten las afinidades y las enemistades sociales que surgen de forma natural en el aula.
El ciberacoso se considera actualmente como una de las grandes amenazas de internet que padecen los jóvenes en el entorno de las redes sociales populares como Instagram o Tik Tok.
El anonimato proporciona la licencia para insultar y acosar, con el pretexto de buscar la «honestidad»
El peligro del anonimato
Si bien padres y educadores estamos al corriente de las últimas tendencias en redes sociales, como puedan ser Instagram o Tik Tok, estas evolucionan y cambian muy rápidamente. Como resultado, aparecen y desaparecen nuevas apps sin que a penas nos demos cuenta de ello.
Las aplicaciones basadas en el anonimato comenzaron con Yik Yak en el año 2013. Esta red social se ideó para público universitario y no tardó en ser denunciada y clausurada por su instigación al ciberbullying. A ella le siguieron otras como Sahara, Formspring, Afterschool y Secret.
El mercado de las apps se asegura de crear aplicaciones nuevas que sustituyen a aquellas que se han prohibido por ser constitutivas de delitos como el ciberacoso o por promulgar comportamientos peligrosos y en relación con asuntos tan graves como las autolesiones, el suicidio o la anorexia y trastornos de alimentación.
Además de aplicaciones sociales, existen webs temáticas a las que consultar y en las que participar desde el anonimato, como las webs “Pro-Ana” y “Pro-Mía”, que hacen apología de la anorexia y la bulimia.
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